
“La feminidad es un arma poderosa en los negocios”, muy bien lo dice esta frase célebre. No es necesario que renuncies a tu feminidad mientras sigas escalando peldaños en tu vida laboral. La forma en que la mujer ejecutiva se proyecta, no sólo refleja su apariencia física sino que refleja seriedad, presencia, liderazgo y capacidad laboral. La imagen es sinónimo de abrir puertas y generar oportunidades futuras pero también es importante la actitud que proyectes y tu modo de llevar tus relaciones interpersonales. Esta es mi fórmula resumida en 12 puntos: Arriésgate Reinvéntate cada vez que puedas Sé flexible y agil Aprende de los demás Haz siempre tu tarea Rodéate de buenas personas No aceptes un no por respuesta Sé buena compañera Sé siempre original Sé puntual Ten visión Manéjate bien bajo presión.