
La lencería ha dado un giro muy satisfactorio para la mujer desde hace unos 200 años. De ser un instrumento de tortura con fajas y corsets que impedían respirar a fondo y alimentarse adecuadamente, la ropa interior ha pasado a ser no solo un elemento de soporte y de complemento para una figura más estilizada y elegante, sino parte indispensable de nuestra vestimenta. Estas prendas han evolucionado, ya sea por influencia de diseñadores o íconos de la moda sino también debido a la incorporación de la mujer al mercado laboral a partir de la primera guerra mundial. Al desempeñar tareas físicas, surgió la necesidad de prendas íntimas que le permitieran moverse con más “libertad”. Al llegar a la década de los 80’s, Madonna implantó un “Punk/Street Style” con sus sostenes negros y transparencias y su épico sostén de cono de Jean-Paul Gaultier. A mediados de los 90, los shows…