
A cuántas chicas he oído decir que le tienen miedo a las pesas porque no quieren verse masculinas o con un cuerpo de fisiculturista… Ese miedo a “masculinizarse” no puede ser más ridículo y lejos de la realidad empezando por nuestras diferencias hormonales: el hombre y la mujer pueden hacer el mismo tipo de ejercicios, pero debido a su testosterona y genética, el hombre consigue un mayor tamaño y volumen que nosotras. La rutina de levantamiento de pesas no nos transformará en un “Hulk” o “Johnny Bravo” porque es genéticamente imposible, pero nos traerá beneficios a largo plazo. Las mujeres acumulamos más grasa que los hombres y por lo general, cuando entrenamos, nos concentramos en nuestros glúteos y abdomen, olvidándonos de que hay otras partes del cuerpo como el pecho, los brazos, la espalda, que requieren de dedicación para así tener un look armónico y concorde. Ahora bien, las mujeres…