Cuando empezamos una relación, todo es color de rosa.  Cómo reza el dicho “escoba nueva barre bien”…  Estamos convencidas de que el hombre con quien tenemos una relación jamás se expresará en forma despectiva de una.

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Sin embargo, es muy común ser objeto de la furia y el rencor de un ex, ya en el ocaso del idilio o cuándo se haya acabado.  El machismo imperante en nuestro medio hace que para justificarse y calmar su orgullo herido se dedique a difamar a la que alguna vez quiso.

¿Cuál sería tu reacción al escuchar los relatos de un hombre, expresándose en forma muy negativa de su ex, atribuyéndole todos los defectos, detallando hasta aspectos íntimos de la relación? ¿Quedarte callada como si nada pasara, o peor aún, asentir?.

¿Te has puesto a pensar que esta actitud es también un irrespeto hacia tí?  ojalá lo hubiera sabido yo hace 10 años o más.
No solo trata el hombre de sanar su ego maltrecho destrozando a su antigua relación. Sin darse cuenta, esta manera demuestra complejos diversos, una mezcla de inferioridad mientras no admitirá ni bajo tortura, que se sentía inferior en varios aspectos, el deseo de recuperar su buen nombre, no ser el “malo de la película”  y sobre todo, EGOCENTRISMO al no importarle el daño que pueda infligir.

El otro día conversaba con un grupo de amigas acerca de este tema y todas admitimos que habíamos caído en lo mismo: Permitir que un hombre se expresara en términos muy despectivos de otra mujer sin darnos cuenta nos volvimos cómplices.

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Podemos caer en la trampa de pensar que se trata de un “cri du coeur”, un grito que brota de un corazón que sufre y que se permite expresarse de este modo por la relación de confianza que se tiene.    Ese intercambio es muy común al inicio de una relacion y nos toca compadecer a este ser tan bueno y tan incomprendido de su anterior relación.  Nos conmueve su sinceridad y su deseo de “no esconder nada”.  Por supuesto que, cuando terminamos la relación porque se encontró a otra, nos toca entonces ser representada como un ser vil y despreciable, cuando no añaden más picante tildándo a la ex de “bipolar”, “enajenada mental” y otras linduras.

Independientemente del hecho de que se trate de un novio, amigo o conocido, creo que cualquier hombre que se exprese mal de una mujer, no está bien. Mi hermano jamás lo hizo y mi padre tampoco. Creo que esto tiene que ver con educación y el entorno familiar o los valores que te han inculcado.

Y si estás en una relación, o saliendo con alguien que se expresa así de las que te han precedido, ¡preocúpate! Porque hay muchos problemas que arrastra detrás de ese comportamiento y un día te tocará a tí ser el objeto de su veneno.  Son muchos los que lo hacen llevados por el despecho, por minimizar sus culpas si han puesto fin a la relación o simplemente quieren justificarse y conservar su buena reputación.  Además, la buena dosis de palabras reconfortantes que reciben no les viene mal tampoco.  Puede que muchas de las informaciones que divulgan sean ciertas pero por respeto a la relación, un caballero debería reservárselas.

Una palabra despectiva maltrata… Por eso es necesario que no permitas que un hombre discrimine o te hable mal de otra.

Aún peor es él que no conforme con hablar de las anteriores, despotrica contra la actual.  Me vienen a la mente dos conocidos que, cada vez que discuten con su novia, uno la destrampa hasta la mínima expresión y el otro me la presenta como el peor error de su vida (yo ni la conozco).  Uno llega a la conclusión de que esas mujeres son verdaderos engendros maléficos.  Luego, una vez calmadas las aguas, me encuentro  con fotos en sus redes sociales de el con ella como dos tórtolos y con palabras elogiosas acerca de la relación y del amor que se tienen. Me llevo las manos a la cabeza y pienso  ¿sabrá esta pobre los horrores que dice de ella?  Pero también sé que una persona con mecha corta cuando explota tiende a difamar o hablar mal de los demás lo que no minimiza el hecho de que su comportamiento esté mal.  Me siento culpable por darles la oportunidad de ser tan negativos. Creo mucho en las malas vibras y ahora que veo la vida con otra perspectiva, estoy segura que recibir tantos sentimientos negativos las atrae .

Yo me propuse una meta y espero que otras me imiten: Simplemente tomar distancia de este tipo de amistades y no darles el “feedback” que ansían en estos momentos de rabia ni preguntarles acerca del tema.

Mensaje para las mujeres:  No permitas que un hombre te hable mal de otra mujer aunque sea para alimentar tu ego o por querer “sincerarse” contigo.  Créeme, con esa misma facilidad, algún día te tocará a tí ser el tema de su conversación y no en términos elogiosos.

Y para los hombres: ¿Te gustaría que hablaran de tu mamá, tía, hija, hermana, o familiar cercano y querido, de la misma forma que lo haces de otras mujeres? No lo creo.  Piénsalo antes de dar rienda suelta a tu enojo del momento.

Ahora bien con esto no quiero decir que este ejercicio es propio de los hombres, muchas mujeres hemos caído en esto pero , en mi propia experiencia lo he notado más en el sexo masculino.

FOTO PORTADA: @yolemiguelphoto

 

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