¿Eres de las que se quejan que el perfume no te dura? Ese mito de que las mujeres de “humor fuerte” hacen que el perfume dure menos ya está descartado.
Todos los días las mujeres nos preocupamos por estar arregladas y acorde a la ocasión desde el vestuario hasta el maquillaje, pero ¿y qué hay de nuestro aroma?
El perfume es tu sello personal, tu huella, tu carta de presentación. Si quieres que tu perfume tenga una duración prolongada aquí te va un par de consejos:
- Aplícatelo después del baño: Los poros de tu piel absorberán mejor la esencia del perfume y durará más tiempo después de un baño o duchazo, preferiblemente con agua tibia.
- No lo rocíes en tu ropa: Aplicarte el perfume directamente sobre tu piel, es lo que le dará el elemento especial a tu fragancia, pero, no lo rocíes directamente en tu camisa o vestido porque en general las fragancias dejan manchas.
- Humecta tu piel: Antes de colocarte el perfume aplícate una crema de cuerpo que hidrate tu piel. Tanto mejor si la crema es de la misma marca y nombre para optimizar su duración. Las fragancias se absorben mejor en una piel hidratada.
- Cuida la distancia: Si es una “eau de toilette” presentado como atomizador, la boquilla del perfume debe estar como mínimo a unos 15 centímetros de tu cuerpo.
- Aplícatelo sobre los puntos de pulso: Los puntos de pulso de tu cuerpo son: detrás de las orejas, la parte central del esternón o parte inferior del cuello, el interior de las muñecas, la parte interior de los codos y la parte posterior de las rodillas. Estas partes de tu cuerpo generan más calor y al aplicar la fragancia en esas áreas su aroma durará más tiempo.
- No frotes tus muñecas una con la otra: Esto es un gesto que se hace comúnmente pero no es recomendable debido a que genera fricción, opacando el aroma y presencia del perfume.
- Guárdalo bien: El frio, humedad y calor extremo no son buenos para tu perfume; lo más recomendable es guardarlo en su caja, en la gaveta de tu tocador.
- Evita perfumes florales: Los perfumes florales y cítricos se desvanecen rápidamente. Opta por las fragancias amaderadas, con fórmulas aceitosas.
- Retócalo: Siempre es bueno llevar una versión en miniatura o más pequeña de tu perfume en tu bolso así te lo podrás aplicar cuando se haya desvanecido, especialmente después de un largo día.
- Y lo más importante: Trata de no exagerar. A veces nos acostumbramos tanto al aroma que pecamos al ponernos demasiado. Recuerda que el perfume debe ser sutil y su uso delicado y discreto. Si te apetece usar una fragancia en abundancia, escoge mejor una “eau de toilette” o una “eau de parfum” que son más ligeros.
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