Nosotras las mujeres hacemos frente a los obstáculos diarios de la vida, en ocasiones con rabia, otras con lágrimas y a veces, como debe ser, con mucha fortaleza. Pero la clave es la actitud al enfrentar diferentes situaciones.
La actitud no es más que la manera de actuar, es decir, de comportarse una persona, al afrontar o lidiar con casos o cosas. En resumen, podríamos decir que la actitud es la forma como enfrentamos la vida.
A veces, permitimos que situaciones, personas y hasta la edad nos limiten. Aparte de rodearnos de buena energía, tenemos que cambiar el “chip” que nos pone tabúes y barreras para alcanzar esa realización plena.
¿Te quieres sentir una mujer completa y realizada en todas las facetas de tu vida? No basta con cumplir los roles que te impone la sociedad, sino de fijar algunas reglas que te permitirán afrontar con ahínco los retos que te impone la vida.
Aquí te dejo 5 consejos que a mí nunca me han fallado:
- A pesar de todo, sé agradecida
El solo hecho de tener la posibilidad de abrir los ojos al empezar un nuevo día es un regalo. En la vida estaremos constantemente enfrentando situaciones difíciles, unas más que otras, pero tienes que recordar que todo lo que te ocurra al final del camino es una experiencia y enseñanza y te ayudará a enfocar las cosas desde otra perspectiva.
2. Acepta las críticas
Esta no es fácil, lo sé. Tienes que saber distinguir las que son constructivas de las que buscan socavar tus esfuerzos. Escuchar la opinión de otros sobre tu personalidad o desempeño profesional te nutre, no te destruye. Puede que no te gusten ciertas críticas, pero afróntalas con madurez y analízalas.
3. Habla sin temor
A veces no es tan imprudente pensar en voz alta. Sin ánimos de ser problemática o revolucionaria, en determinados momentos tendrás que hacerle frente al jefe, pareja, u otros que intimidan o cuando estás en una situación que te cohíbe o incomoda.
Esta es una excelente manera de mejorar la confianza en ti misma. Si quieres ser notada por tus iniciativas, este proceso será seguro.
4. Sonríe
No cuesta nada, es gratis y te abrirá muchas puertas. Si eres tímida, esfuérzate por sonreír, entra con el cuerpo abierto, mira a los demás a los ojos, sea en una fiesta, encuentro familiar, social o profesional. Eso irradia y refleja energía positiva y abre puertas.
5. Acepta ayuda
Deja el orgullo de lado. A veces hay que llegar a la meta con ayuda de otros. El requerir ayuda no nos hace débiles, al contrario vas creando un núcleo, una solidaridad que en el futuro se podrá reciprocar, siempre y cuando te acerques a las personas adecuadas.
Para finalizar, solo me queda decir que debes estar consciente de tu fuerza interior. Trabaja duro para lograr tus metas y, con tus virtudes y defectos, equilibrando tus roles de trabajo y relaciones personales, ofrece la mejor versión de ti misma.
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